Servicios de Mediación Familiar e Intergeneracional
Areas Profesionales de Mediación
Alternativas Legales
Dirección y Teléfonos
Home ¿Qué es Mediación? Nuestro Despacho Enviar email
 

SERVICIOS DE MEDIACIÓN FAMILIAR E INTERGENERACIONAL

La mediación familiar es uno de los posibles ámbitos de aplicación de la mediación, como método alternativo de resolución de conflictos. Los procesos de mediación familiar implican un enfoque sistémico donde se trabaja con un sistema socio familiar (formado a partir de dos personas), y se basa en los principios de voluntariedad, transparencia, y respeto mutuo. En cualquier caso, se desarrolla en un ámbito no-terapéutico.

La ley lo define como un sistema de resolución de conflictos en el que un tercero imparcial, sin poder decisorio, llamado mediador ayuda a las partes a buscar por sí mismas una solución al conflicto y sus efectos, mediante acuerdos.

En palabras simples, la mediación es un proceso que intenta evitar que los conflictos de familia se resuelvan en tribunales, en situaciones de tensión y enemistad. Por el contrario, ya que se trata de personas que tienen o tuvieron fuertes lazos afectivos, la mediación intenta que las consecuencias del término del vínculo (alimentos, relación directa y regular y cuidado personal, si se tienen hijos en común) se regulen entre los padres de la manera menos traumática posible, pensando siempre y en primer lugar en los hijos y su resguardo, físico, social y sicológico.

Es importante no confundir el proceso de mediación con algún tipo de terapia, ya que se trata de intervenciones diferentes. El proceso de mediación se centra en el futuro y busca la resolución rápida y práctica de los conflictos familiares.

El proceso de mediación apuesta a que los involucrados en los conflictos, son personas capaces de hacerse cargo de sus propios problemas. El término de un vínculo, es una situación siempre difícil, pero no hay nadie que conozca mejor la historia familiar que los propios involucrados. Este auto conocimiento, permite visualizar de manera más clara la solución del problema y la intervención de los mediadores, ayuda a que los afectados puedan llegar, por la siempre positiva vía de la conversación, a una mejor reorganización y acuerdo en el que sólo deciden las partes interesadas. Cada conflicto que se intenta resolver en la mediación tiene características, sensibilidades y particularidades especiales, que son entendidas de mejor manera por los propios afectados. Por eso consideramos que lo mejor, es que sean ellos mismos los que resuelvan el problema de una manera integral, considerando tanto aspectos económicos como afectivos.

El mediador familiar entonces, aporta profesionalmente para que los afectados tengan las herramientas comunicativas suficientes para finalizar de la mejor manera su inconveniente. Los mediadores, son profesionales especializados en resolver fricciones innecesarias en situaciones que de por sí son difíciles. Los mediadores familiares contratados a lo largo de todo Chile pondrán sus esfuerzos en apoyarlo a usted y su familia para evitar llegar a la instancia de tribunales, que conlleva a un mayor gasto de tiempo, recursos y energías.

Ventajas de la Mediación Familiar
La mediación familiar ofrece una serie de ventajas sobre el proceso judicial contencioso, la más evidente e importante es que se basa en llegar a un acuerdo mutuo, desarrollando entendimiento y comprensión entre las partes litigantes con el fin de llegar a un punto común por medio de un proceso voluntario. Evidentemente, en lo personal, esto posee unas consecuencias más beneficiosas que el proceso contencioso dado que al intentar voluntariamente llegar a un acuerdo, las dos partes crean un clima de negociación y comprensión en relación al problema planteado en lugar de dejarlo en manos de un juez o tribunal. Ello, como es lógico, beneficia a la relación personal entre ambas partes y su entorno más allegado, en especial a los hijos que pueden ser los que más sufran en un proceso de divorcio o separación. Del mismo modo facilita el aprendizaje de las dos partes a la hora de afrontar posibles nuevos problemas y les dota de una actitud diferente respecto de ellos. También el acuerdo mutuo produce un menor desgaste en la relación personal de ambas partes e, indirectamente, facilita el entendimiento para cualquier tipo de asunto al margen del que se trate en la mediación. Todo ello se deriva en la existencia de una solución pactada por ambos y decidida enteramente por ellos mismos y no por un tercero como es el caso del proceso judicial. En resumen, si atendemos al plano personal, son numerosas y evidentes las ventajas de la mediación familiar sobre un proceso judicial de divorcio, separación o modificación de medidas contencioso dado que, básicamente, supone la ventaja del “diálogo” en contraposición al “enfrentamiento” (dicho de forma muy simplificada).

Si ahondamos en el aspecto más práctico, toda vez que hemos resaltado el ámbito personal, podemos decir que la mediación supone un ahorro de dinero y de tiempo. Un proceso de divorcio contencioso puede demorar varios meses e incluso más de un año, siempre dependiendo de los juzgados de cada municipio, pero en cualquier caso es infrecuente que tarde menos de varios meses. Por el contrario la mediación, una vez más dependiendo del sitio, demora un mes o dos como mucho. Supone, por tanto, una ventaja clara a la hora de economizar la duración del proceso que siempre puede provocar mayor desgaste si se ve prolongado en el tiempo, con mayor motivo si lo unimos a las desventajas en el aspecto personal arriba citadas. Del mismo modo es un proceso más económico, no solo porque posea una duración más corta sino porque se ahorrarán parte de los honorarios del abogado y procurador dado que el proceso contencioso siempre es más caro que la mera convalidación del acuerdo en la mediación o en la vía judicial ya iniciada. De igual manera en un proceso judicial contencioso, cuando el juez se pronuncia al final, suele haber una parte que “pierde” y otra que “gana”. Evidentemente es una forma muy simple de explicarlo y no siempre tiene porqué ser así pero siempre será más equilibrado económicamente para ambas partes llegar a un acuerdo a que el juez realice un pronunciamiento que, normalmente, se inclina hacia las pretensiones de una de dichas partes perjudicando a la otra.

Otra de las ventajas de la mediación sobre el proceso contencioso es la flexibilidad. Esto se traduce en que a la hora de acudir a la mediación, al ser un proceso más desahogado no solo es más rápido, sino que es más flexible a la hora de establecer las citas, horarios etc. No supone un proceso tan rígido como el judicial y permite adaptar dicho proceso a los horarios laborales, escolares o de cualquier tipo.

Por último, una ventaja importante del inicio de la mediación respecto del proceso judicial es que la mediación no es una opción excluyente, es decir, se puede acudir a la mediación familiar y, si no se llega a un acuerdo, acudir al proceso judicial. Sin embargo, una vez concluido el proceso contencioso, no se puede acudir a la mediación para discutir lo mismo de lo que se ha tratado en dicho proceso (otra cuestión es la modificación de medidas tras el divorcio o separación en cuyo caso sí se puede iniciar después del proceso judicial pero porque ello supondría un proceso judicial o de mediación diferente).

Por tanto la mediación constituye un proceso con unas ventajas muy claras y muy abiertas respecto del proceso contencioso. Aquí hemos intentado enumerar las más importantes así como las ventajas más probables, en cualquier caso pueden darse más y es raro que se produzcan desventajas a la hora de llevarla a cabo. La única desventaja que se puede achacar es que, en caso de no llegar a acuerdo por mediación, se haya perdido un tiempo de unas semanas a la hora de avanzar con el proceso judicial. Sin embargo es muy importante recalcar que la mediación, se llegue o no al acuerdo esperado, supone un proceso positivo dado que señala y manifiesta la voluntad de las partes de entenderse y cooperar antes que someterse al proceso judicial. Por tanto tengan claro que, pese a existir riesgo de fracaso en la mediación, siempre sacarán algo positivo de ella y rara vez obtendrán desventajas que no compensen su solicitud y desarrollo, todo lo contrario; supondrá un avance en lo personal y en lo práctico a la hora de pactar ambas partes y a la hora de enfocar los conflictos que puedan existir en el presente o en el futuro.

Otras ventajas de la Mediación Familiar; diré que ES UNA MANERA ALTERNATIVA  DE RESOLVER CONFLICTOS DE FORMA PACÍFICA EN BREVE PLAZO Y SIN TENER QUE LLEGAR A JUICIO.
En nuestro despacho velamos para las buenas praxis y el alcance de soluciones amistosas alternativas;  buscadas por personas y para personas.

Para todo ello, nuestro despacho con distintos profesionales, estamos preparados jurídicamente y legalmente para atender a cualquier tipo de petición o conflicto relacionado con estas materias.

Atentamente, estamos a su entera disposición, para buscar conjuntamente soluciones o alternativas de vías amistosas a las carentes que puedan subsistir.

Nos podrá encontrar en presencial en Calle Pere Martel 14 Bajos, CP 07003 Palma de Mallorca, Islas Baleares (Se recomienda pedir cita previa con técnico profesional); vía correo electrónico que es juridico@alternativaslegales.es, o por vía telefónica al 971.244.249 (3 líneas)  y en urgencias al teléfono 635.028.778 y 600.507.988.

Primera consulta; siempre es gratuita.

Trabajamos en toda  España.

Trabajamos de Turno de Oficio, si le es reconocido por  (CMICAMALAGA); y se lo tramitamos nosotros de forma gratuita.

Trabajamos con servicios de pagos aplazados, por las personas que no tengan reconocido el derecho a justicia gratuita.

Intentamos ser amables y serviciales con los trabajos profesionales que desarrollamos, ya que intentamos ser amistosos; ya que forma parte de nuestra profesión y política interna del despacho.